Una patada en la cara al capitalismo.
La gratiferia es, como su nombre lo indica, una feria gratis. Sí, gratis, donde nadie se llena los bolsillos, y nadie se va con las manos vacías. Es una nueva modalidad de cooperativismo, distinta al trueque, donde cada uno aporta lo que quiere y se lleva lo que le interesa.
El sábado pasado se realizó la gratiferia por segunda vez en la Escuela 324 del barrio Villa Los Coihues. Como queda cerca de mi casa, fui. Al entrar al aula donde se estaba desarrollando, me encontré con la sorpresa de la variedad ofrecida. Desde cuadros, libros, CDs, ropa, calzados, revistas, hasta una torta de manzanas silvestres! No se porqué, pero se me vino de golpe a la memoria esas imágenes del 2001 donde desesperados se amotinaban alrededor de un saqueo. Aquí la cosa era armoniosa y pausada, nadie se abalanzaba, nadie manoteaba. Todo lo contrario. Era un paseo de feria, donde lo primero es recorrer y chusmear, para luego elegir lo que se necesita o gusta, sin tironeos.
Volviendo al 2001. Esas imágenes de la desesperación luego se tradujeron en organización, y dieron a luz, en parto natural, al querido trueque. La movida se fue agrandando, y algunos amantes del dinero en efectivo vieron como sus grandes ganancias pasaron a ser ganancias normales y esos los enfureció. Conspiraron, infiltraron, falsificaron, y triunfaron. El trueque se fue diluyendo, pero quedó latente esa modalidad cooperativa y social, sin fines de lucro. Hoy la crisis en nuestro país viene por otro lado. Viene de un lado que el capitalismo trabaja por eliminar: la conciencia de grupo.
La base de la gratiferia es: si tengo algo que no uso, y otra persona lo necesita, en vez de trabajar y conseguir dinero para comprarlo, puede acceder a ello en la gratiferia. Y seguro que esa persona también tiene algo para compartir que a otro le venga bien, y así sucesivamente.
A diferencia del trueque, la gratiferia apunta a la médula ósea del capitalismo, el dinero. Y sin dinero desaparecen como por arte de magia una lista larga de problemáticas, limitaciones, y sentimientos negativos.
Como todo sistema, el capitalismo esta en decadencia. Que su desmoronamiento no nos encuentre aislados y desorganizados. Sumate a esta propuesta, que con la participación se diversifica, y quizás el día de mañana, para conseguir la mayoría de las cosas no haya que pagarlas. Copado, no?
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